El dólar estadounidense demuestra su superioridad frente al dólar neozelandés manteniéndose cercano a mínimos diarios en 0,64492.
En el gráfico de tres horas se puede observar que, efectivamente el par se ubica en zonas mínimas, aunque también se ve que el par está presentando dificultades para volver a tener un movimiento fuerte. Durante los últimos días, el par ha formado una especie de lateralidad bastante ajustada entre los niveles 0,64224 y 0,64753. Lo que demuestra la gran incertidumbre en los mercados.
A finales del mes de julio, el par tuvo una fuerte caída debido principalmente a la incertidumbre sobre las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China. Al ser China uno de los principales socios comerciales de Nueva Zelanda, el país sufrió las consecuencias del incremento de las tensiones. Actualmente, la calma ha vuelto poco a poco al mercado, pero la incertidumbre no se ha disipado por completo, por lo que se podría esperar que la moneda neozelandesa continúe sufriendo la presión del dólar estadounidense.
En cuanto a los indicadores técnicos, estos no nos ofrecen mayores señales para intentar determinar el futuro movimiento del par. Los indicadores Alligator, ADX y AO se mantienen mostrando falta de fuerza tanto de los alcistas, como de los bajistas. Así mismo, muestran que por ahora solo se espera que continúe la lateralidad entre los rangos mencionados anteriormente.
Por Nathaly Avila
En el gráfico de tres horas se puede observar que, efectivamente el par se ubica en zonas mínimas, aunque también se ve que el par está presentando dificultades para volver a tener un movimiento fuerte. Durante los últimos días, el par ha formado una especie de lateralidad bastante ajustada entre los niveles 0,64224 y 0,64753. Lo que demuestra la gran incertidumbre en los mercados.
A finales del mes de julio, el par tuvo una fuerte caída debido principalmente a la incertidumbre sobre las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China. Al ser China uno de los principales socios comerciales de Nueva Zelanda, el país sufrió las consecuencias del incremento de las tensiones. Actualmente, la calma ha vuelto poco a poco al mercado, pero la incertidumbre no se ha disipado por completo, por lo que se podría esperar que la moneda neozelandesa continúe sufriendo la presión del dólar estadounidense.
En cuanto a los indicadores técnicos, estos no nos ofrecen mayores señales para intentar determinar el futuro movimiento del par. Los indicadores Alligator, ADX y AO se mantienen mostrando falta de fuerza tanto de los alcistas, como de los bajistas. Así mismo, muestran que por ahora solo se espera que continúe la lateralidad entre los rangos mencionados anteriormente.
Por Nathaly Avila